Large

 

gordas

La vendedora me ve mirando un vestido. Se me acerca y me dice: “Ese le sirve, es large”. La miró en “shock” y le respondo: “Si es large no me sirve porque yo soy médium”. Ella insiste, con una cara de “Tú te crees que eres médium”, y replica: “Esos corren pequeños, yo creo que un large le queda bien”. Entro al vestidor, segura de que no compraré el vestido pero diciéndome cómo me sentiré si yo, que hasta hace poco era small, ahora parezco large y, encima, me sirve un large.

Pero tal y como pensaba, el vestido me quedó grande. Salí y se lo entregué a la vendedora que preguntó, “¿Cómo le quedó?” Le respondí con voz triunfal: “Grande. Como te había dicho”. Ella dijo un “Ah…sí” que sonó como un “No te creo”. Para cambiar de tema, tomé en las manos lo que me pareció una blusa larga pero que resultó ser un traje muy corto. Miré el size, era médium. Hice un comentario para mí misma: “Pero qué chiquito es este médium”. Pero ella creyó que conversábamos y respondió, con veneno en la voz: “Hay large”. Solté el traje y salí de la tienda diciéndome que esta vez bajaré las libras que me sobran sólo para ir donde esa vendedora y pedirle un small y luego salir quejándome porque me queda grande. Ese día no compré nada pero pensé mucho sobre amigos, parientes y hasta desconocidos, que hacen alusión al peso de cualquier mujer, sin medir que están tocando una parte muy sensible de su autoestima. Sobran los casos de muchachas inteligentes, emprendedoras, con múltiples cualidades a las cuales el exceso de peso les amarga la vida. Tal vez, no obtienen el trabajo que sueñan, la pareja que esperan, la vida sexual a que aspiran, no se ponen la ropa que les parece linda y hasta se inhiben de tener una agenda social sólo por no encontrarse con alguien que les hable de que si no piensan parar la boca y ponerse a rebajar. Están, además, los problemas de salud y las agresiones en las calles. Una amiga adorada, que no tiene carro, decidió usar sólo taxis porque los vehículos de concho le cerraban la puerta en la cara. “Usted está muy gordita”, le decían. Otras veces, parada en la calle esperando transporte, pasaba un energúmeno y le gritaba, ¡Quítate de ahí, gorda! Ese no sabe que en el juicio final le van contabilizar las lágrimas y el complejo que provocó en alguien que nunca le ha hecho daño. Pero es así como la sociedad nos convierte en esclavas de la báscula y actuamos casi como adictas. Mientras más engordamos más ansiosas nos podemos porque queremos adelgazar y, como estamos tan ansiosas, mas comemos. Leí una frase de Ingrid Betancour en la que decía que la gente se ve por fuera como se siente por dentro. Creo que cuando vemos a alguien en sobrepeso no nos damos cuenta que, quizás, algo doloroso puede estar pasando en su interior. Pues, para muchos, adelgazar ha sido el gran desafío y la gran derrota de sus vidas. Pero lo bueno de algo malo, como que una vendedora flaca te haga sentir gorda, es que de ahí puedes salir con la fuerza necesaria para hacer el esfuerzo de adelgazar y verte como quieres o aceptarte como eres, aunque a otros no les guste.

12 Respuestas to “Large”


  1. 1 Robert Arismendy febrero 18, 2009 a las 7:57 pm

    Aveces me preocupa la idea de pensar si es el referirse al estado fisico de una mujer lo que produce incomodidad o si es solamente una manera mas de justificar lo que en muchos casos es injustificable, o si la reaccion negativa de una mujer al oir un comentario acerca de su peso es como si quisiera decir «tengo algunas libras de mas, no quiero ni voy a hacer algo al respecto y tampoco quiero que me lo insinuen.

  2. 2 ex gordis febrero 18, 2009 a las 8:18 pm

    es verdad lo q dices, yo lo se por q lo he vivi2 en carne propia, es una tecla muy sensible la q tocan al estar hablandonos de nuestro peso,pero hay q saber una cosa, flaca o gorda toda persona tiene sus conflictos internos y debemos de ponernos en el lugar de los demas antes de estarles dicien2 como se ven o cmo deberian de verse, hay mucha gente q se cree con ese derecho de saber cuan2 nos vemos bien o mal y al final a veces son los q peores lucen, por eso yo confio en mi espejo y en la opinion de una persona q me kiera y q no me va a dejar lucir ridicula, como mi madre por ejem.

  3. 3 Robert Arismendy febrero 19, 2009 a las 2:41 pm

    Todavia tengo la duda…supongo que lo que quiero decir es que talvez hay que establecer la linea entre la realidad de que nos hemos descuidado de nuestra «salud» y que el «devastador» resultado que produce un comentario (…muy grosero, por cierto) negativo hacia nuestra apariencia podria mas bien tener que ver con alguna debilidad de caracter y no con el «halago inverso». Las personas que dejan en las manos de otras la decision de si eres bella o fea, flaca o gorda, bruta o inteligente…viviran una constante montaña rusa emocional. El mensaje es este, se y sientete feliz como eres y no permita que nadie te etiquete pues el creador del universo, Dios, te ama asi como eres.

  4. 4 TeresaRD febrero 19, 2009 a las 8:21 pm

    Hola felicidades por tus escritos, siempre te leo en el Listin y muchas veces he querido contestarte y luego me arrepiento…….pues hoy me decidi porque este comentario me va como anillo al dedo……..yo soy flaca osea el otro extremo, nada de lo que como me aprovecha puedo comerme lo que sea y siempre el mismo peso y las personas solo miran que estoy delgada y que si estoy muy flaca y eso me tiene mas flaca todavia….fui al endocrinologo para que me ayudara a engordar y la Dra. me dijo que ni loca que yo estoy bien de peso y que me iba a referir a un psicologo si seguia en eso……asi es que quien entiende al mundo a unos los critican por que estan gordos y a otros porque somos flacos……..sin importar el daño que nos hacen con sus palabras y lo que uno pueda sentir.

  5. 5 Leo febrero 19, 2009 a las 8:26 pm

    Durante muchos años yo fui XXL, y hoy soy L y en muchos casos M. Aunque para los hombres funciona de una manera un poco diferente, por que no somos tan suceptibles a los comentarios de las personas, siempre siempre siempre en el fondo del corazón hay esa «penita» que te hace sentir todas esas cosas que dices, aunque no lo demostremos. Yo como ex gordo y actual gordito en camino a ser flaco, doy testimono de que nos vemos por fuera como estamos por dentr. Depresión era lo menos que me pasaba al ver que no podía tener la misma ropa que amigos que me rodeaban, por que simplemente no venían en mi talla.
    Hoy en día todavía voy a las tiendas y voy viendo lo XXL hasta que me dicen «pero ustede no parece XXL», y ahí me doy cuenta de que durante toda mi vida estuve marcado y mi conciencia todavía le cuesta adaptarse al hecho de que he perdido peso.

    No se como hay personas que no reparan en el hecho de que los gordos no queremos ser gordos aunque digamos «soy feliz asi». Quien lo dice esta mintiendo. Nadie puede ser feliz sabiendo que es candidato con el carril de adentro a un ataque al miocardio a los 35, y que tiene todos los numeros de la rifa para sacarse problemas de hernias y de inflamación de las rodillas, como me paso a mi.

    Hoy, 80 libras menos y en camino a las 120, te digo que se puede.. que la fuerza está, simplemente hay que sacarla..

    Un abrazo.

  6. 6 Ily febrero 23, 2009 a las 7:44 pm

    Es cierto lo que dices, no te imaginas las lágrimas que sin querer y queriendo muchas veces derramamos por palabras como gordita o ballena, o los dichos de que si párate esa boca. Piensan algunas veces que diciéndolo nos sentimos peor y eso nos pones en depre y comemos mas, o cuando queremos rebajar y hacemos varias cosas y lo que nos dicen es estas mas gorda. No es algo solamente físico es algo mas que sentimental, las personas creen que uno se siente bien cuando entra a una tienda y le gusta una blusa o un pantalón y el mas grande que tienen no nos sirven, aquí en un país que por lo regular la estructura de cuerpo típico no es flaco. Cuantas lágrimas mas podemos derramar por personas incoherentes que nos hacen sentir mal?. Gracias por hacer este escrito, tal vez algunos pocos sentimentalistas lo lean y cuiden mas la forma en como se expresan hacia las no flaquitas, que aun siendo llenitas nos dicen gordas.

  7. 7 gina marzo 3, 2009 a las 6:23 pm

    soy muy delgada,y es cierto que esos comentarios son muy crueles, pero yo no me deprimo por lo que me digsn, simplemente no hago caso de dichos mal intencionados y no permito que me afecten.digo para mi «no permitiré que tus comentarios dañen mi día».

  8. 8 A dieta marzo 9, 2009 a las 10:19 pm

    Hola,

    La verdad es que es muy acertado, sobre todo cuando las personas son gordas a veces por problemas de salud y tienen que hacer un esfuerzo mayor para estar en el peso adecuado como en mi caso que sufro de tiroides y estoy en constante dieta porque si no tomo las pastillas de tiroides engordo enseguida. Los demás ignoran las condiciones individuales de cada uno pero tampoco les interesa saberlas y uno siempre tiene que andar por ahi dando explicaciones de porque esta gordo a gente que no le importa! Es cierto que nos debemos amar como somos, pero es indistinto que tan alta tenga una el autoestima cuando vive bajo constantes ataques ofensivos e invasivos de la privacidad, en algún momento se sucumbe, sobretodo cuando se hace el esfuerzo de bajar de peso y lo unico que los demas notan es que todavia no estas en el que debes estar.

  9. 9 vdiderot34 marzo 16, 2009 a las 3:50 am

    He visto ese fenómeno muchas veces, y lo he vivido unas cuantas.

    No me refiero a las medidas, sino a una inexplicable actitud llena de sorna, malicia y hasta espiritu de afrentar al cliente por parte del dependiente de un negocio.

    Ante esos episodios yo me dijo ..que raro es el dominicano.. ¿el propósito de un negocio no es vender, y aun mas, captar clientes?

    también me preguntó ante dueños de negocios así…¿Tiene esta persona idea de lo que es mística comercial?

    Y suponiendo que con esa inexplicable agresividad velada el dependiente consiga el objetivo de vencer el ego del cliente..entonces, si afrenta e incomoda al cliente..y pierde al comprador y pierde la venta..me pregunto… ¿Que está ganando esta persona con esa actitud?

    ¿Es objetivamente más valiosa para muchas personas el optener una perversa satisfacción que engrosar sus ganacias y su cartera de clientes..? he comprado que para algunas personas es asi..

    Quizás por eso, es que en muchos pueblos del país los negocios de mayor tradición pertenecen a familias descendientes de Arabes, Españoles, Chinos (Entre otros) si uno observa bien, estas personas cuando uno entra a sus negocios tienen un interes, venderte y venderte bien.

    Claro que no descarto que la dueña de ese negocio sea una libanesa, china, o hija de españoles muy dominicanizada (en mala manera)

  10. 10 jose salado marzo 17, 2009 a las 4:10 pm

    Hi

    Es cierto que actualmente el mundo del espectaculo y la comunicacion nos vende una imagen mas esbelta y feliz, pero algunas veces esto tiene su lado oscuro, ya que vimos hace varios meses como modelos han muerto por un desordenes alimenticios.

    Por lo que sugiero lo mejor es el CONTROL. Una dieta balanceada, ejercicios y ser feliz es lo mas importante.

    Blessings

  11. 11 Mercedes Ramirez Guerrero marzo 23, 2009 a las 12:57 pm

    A mi lo que me molesta de situaciones como esta es muy simple, el derecho a ver y tocar lo que uno guste en una tienda sin tener a una voz que te aconseje o te quiera guiar…ejemplo mas facil: Estar en una tienda de libros en el area de literatura y que alguien venga a decirte que porque no estas en sci-fi o libros de cocina.
    Lindo blog! Me gusta!

  12. 12 Eduardo De León marzo 29, 2009 a las 9:02 am

    Yo que pensaba que esta pieza sería acerca de la invasión del idioma inglés hasta las más recónditas esquinas de nuestro vivir cotidiano.

    Vivimos, ciertamente, en la esfera de influencia norteamericana, y más aun, del norteamericanismo. Resulta que eso va más allá de solamente el idioma.

    Podríamos decir «talla» en vez de «size», o «grande» en vez de «large», sin ofender a nadie y sin dejar de comunicar la misma idea, pero elegimos el inglés, ya sea porque las ropas no vienen etiquetadas con «talla grande» o «talla mediana» sino en inglés, o porque preferamos las cosas con «cachet».

    El tema de la obesidad es también de los norteamericanos, y mucho valor tiene esta discusión sobre ella. Pero quizás, como el idioma, los problemas norteamericanos también se cuelan hasta el everyday.

    Eduardo.


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